103 · LOS FANTASMAS DE SUSIE SIERRA
Las arquitecturas de “un buen mundo en común”
Propuesta para la exposición “Las voces del GPS”, en CentroCentro, Madrid
Este proyecto desarrollado por elii junto al coreógrafo Jonathan Martineu estudia las arquitecturas de los centros de ‘test de choques de vehículos’ o ‘car crash test’, como lugares donde se diseña la civilidad.
Los centros de crash tests son espacios donde se escenifican accidentes. Es decir, espacios diseñados para la representación, a medio camino entre un laboratorio, un teatro y un plató de cine. Unas arquitecturas equipadas para representar lo cotidiano: nuestros cuerpos y sus patologías; nuestras vidas y sus peligros; el día a día y los accidentes que lo amenazan; el coste de la anticipación y el precio de los infortunios; los roles sociales y las disidencias; lo tolerable y lo intolerable de nuestras conductas; la disciplina y la indisciplina de nuestros cuerpos… En definitiva, son espacios para representar cómo debe ser un “buen mundo en común pacificado” y minimizar sus riesgos.
La historia de la evolución de los test de choques es una historia de la evolución de la normatividad, es decir, de los modos en los que se piensa cómo han de articularse las normas (viales y de circulación, pero, también, de convivencia, de seguridad, de civilidad, etc.). Así, se podría trazar una historia de las controversias sociales a través de los modos en los que se ha modelizado el riesgo en estos espacios. Es decir, de los modos como se ha entendido lo “seguro”, lo “adecuado”, lo “conveniente” o lo “normal”. Por eso, los materiales principales de estos ensayos son los guiones sociales y los estereotipos. Por ejemplo, hasta décadas después de los primeros experimentos no se incluyeron modelos de cuerpos de dummies femeninos (Susie fue la primera mujer de la gama de los Sierra que tuvo nombre propio). Es más: durante mucho tiempo, ha habido un mayor número de tipos de dummies-perros, que de dummies-mujeres.
Las tecnologías de innovación de los centros de crash tests no cesan de evolucionar. En nuestros días, las investigaciones apuntan en dos direcciones fundamentales, renovando por completo este dispositivo de representación.
Por un lado, los experimentos evolucionan hacia la gran escala. Hoy se edifican, por todo el mundo, ciudades completas erigidas para ensayar las últimas soluciones tecnológicas, basadas en la inteligencia artificial. El laboratorio deviene ciudad y viceversa. Los experimentos cobran una escala urbanística (como la K-City, en Corea, la M City, en Míchigan o el centro Applus+ IDIADA, en Tarragona, entre otras) y se materializan en una suerte de teatros a gran escala o ciudades-fantasma, pobladas por maniquís para el ensayo de choques que circulan de manera automática, como zombies, por sus calles, poniendo a prueba la economía de la (in)seguridad y los modelos de convivencia.
Pero, por otro lado, los centros de test de choques se desmaterializan. Los avances en bio-fidelidad (el acercamiento del comportamiento de los maniquís a las condiciones humanas reales -según la definición de la UE-) han desplazado una buena parte de los experimentos al mundo virtual. La fiabilidad de los modelos informáticos conlleva que cada vez más, un mayor número de ensayos sucedan entre pantallas y discos duros conectados en red. Los dummies se transmutan en bits de información de unos modelos de representación que, paradójicamente, son más reales cuanto más virtuales llegan a ser. De esta manera, los dummies devienen fantasmas que ya no habitan los centros de crash tests, sino que pueblan otros espacios materializados en códigos binarios y algoritmos.
Pero…
… Hace tiempo que hemos detectado fallos en el sistema…
… Estos accidentes en los accidentes despiertan nuestras sospechas…
… ¿De verdad son fallos?...
… ¿Puede ser que los fallos formen parte de los experimentos?...
Nos cuestionamos si hace tiempo estas representaciones de la vida se han emancipado de sus soportes materiales. Si la biofidelidad ha devenido un mundo virtual autónomo. Si la inteligencia artificial compite con nuestro entendimiento. ‘Los fantasmas de Susie Sierra’ nos invita a sumergirnos en estos mundos fantasmáticos, poblados de espectros, para preguntarnos quién es el verdadero objeto del experimento de estos laboratorios.
[Este proyecto nace por iniciativa de las comisarias Paula García-Masedo y María Rogel quienes invitan a una serie de coreógrafos y arquitectos a trabajar juntos, en equipos híbridos, en la exposición ‘Las Voces del GPS’, una exposición de proyectos desarrollados por parejas de arquitectos y coreógrafos para reflexionar sobre el error, la distopía y el fracaso de la vida motorizada y el roadtrip, a partir de noticias de prensa].
1. El metabolismo urbano. Los centros de crash test participan de la red socio-técnica que gestiona la circulación de los flujos en los espacios urbanizados.
Las arquitecturas del metabolismo urbano.
2. El valor de la vida. Aquí se ensayan las tecnologías de la anticipación, a la vez que se diseñan productos industriales y económicos donde el cuerpo es concebido como materia para la innovación.
Economía de la catástrofe.
3. El diseño de la civilidad. Los centros de crash test son espacios de representación, a medio camino entre un laboratorio, un teatro y un plató de cine; arquitecturas equipadas para representar lo cotidiano.
La arquitectónica del “buen mundo en común”.
4. El riesgo de lo “normal”. Se puede trazar una historia de las controversias sociales a través de la evolución de los modos de comprender la “seguridad” y los costes que implica la “preservación” de la vida.
La historia de la evolución de la normatividad y lo intolerable.
5. las ciudades-teatro. Los experimentos evolucionan hacia la gran escala. El laboratorio deviene ciudad. La ciudad deviene laboratorio.
Teatros urbanos, ciudades-fantasma.
6. Fantasmas. Los experimentos se han desplazado al mundo virtual, entre pantallas y discos duros conectados en red. El dispositivo de representación se ha sublimado.
Dummies, espectros.
7. Principio de simetría. Estos cuerpos virtuales, regidos por inteligencia artificial, se han emancipado de sus soportes materiales. La biofidelidad ha devenido un mundo fantasmático autónomo.
¿Quién es el verdadero objeto del experimento?
- Propuesta:
- elii + Jonathan Martineu
- Arquitectos:
- elii - Uriel Fogué, Eva Gil, Carlos Palacios
- Coreógrafo:
- Jonathan Martineu
- Arquitecta coordinadora del proyecto:
- elii - Lucía Fernández
- Equipo:
- elii - Lucía Fernández + Ana López + Laura Barros + Telmo Sagartzazu
- Comisarias:
- Paula García-Masedo + María Rogel
- Montaje:
- Dypsa + Creamos Technology
- Promotores:
- CentroCentro, Madrid
- Fotografía:
- ImagenSubliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
- www.imagensubliminal.com
- Vídeo:
- María Jerez + ImagenSubliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
- www.imagensubliminal.com
- Superficie:
- 88,56m2
- Fecha:
- 2018
- Emplazamiento:
- Palacio de Cibeles, Centro Centro, Madrid